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CIUDAD DE MÉXICO - Con una historia marcada por la controversia y el colapso de esquemas de inversión, Jonathan Sifuentes, una figura bien conocida en el mundo de los negocios de dudosa reputación, ha reaparecido en el escenario con una nueva propuesta: Celion. Este nuevo proyecto llega a los reflectores mientras se acumulan las preguntas sobre el destino de los miles de inversionistas que perdieron sus ahorros en sus empresas anteriores, como Xifra, Decentra y, en una polémica alianza, Mavie-Ultron.
La trayectoria de Sifuentes ha sido objeto de escrutinio por parte de autoridades financieras y de miles de afectados. En sus múltiples proyectos, el modus operandi parece ser el mismo: promesas de altos rendimientos en corto tiempo, un modelo de negocio basado en la captación de nuevos inversionistas y un marketing agresivo que proyecta una vida de lujo inalcanzable para la mayoría.
De Xifra a Mavie-Ultron: Un historial de advertencias y colapsos
La historia de Sifuentes se hizo tristemente célebre con Xifra Lifestyle. A pesar de las alertas de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV) de México, que multó a la empresa por operar como fondo de inversión sin autorización, Sifuentes se presentaba ante los inversionistas como un líder visionario. Aunque en un principio intentó distanciarse de la propiedad de la empresa, videos y testimonios públicos lo señalan como una pieza clave, si no el cerebro, detrás del esquema.
Cuando Xifra se derrumbó, muchos inversionistas se quedaron con las manos vacías. La empresa dejó de pagar los rendimientos prometidos, y miles de personas vieron cómo sus ahorros desaparecían. Pero Sifuentes no se detuvo.
Poco tiempo después, emergió Decentra, un supuesto “pivoteo” de Xifra que prometía lo mismo, pero con un nombre diferente y la misma falta de regulación. Y la historia se repitió. Las promesas se diluyeron, la plataforma colapsó y una nueva ola de afectados se sumó a la lista.
Su siguiente gran proyecto fue una alianza entre Ultron Foundation, la empresa que desarrolló la criptomoneda ULX, y MaVie Global, la compañía de marketing de afiliados encargada de vender sus productos. En esta estructura, Jonathan Sifuentes se posicionó como una de las figuras clave, promoviendo agresivamente las oportunidades de inversión. Esta asociación también ha recibido alertas de entidades reguladoras, como la Autoridad de los Mercados Financieros de Quebec (AMF), que ordenó el bloqueo de sus sitios web en la región. El esquema de Mavie-Ultron también se basaba en la promesa de ganancias espectaculares a través de criptomonedas y un esquema de referidos que rápidamente se quedó sin aire.
La nueva propuesta: Celion y las mismas promesas, con nuevos riesgos
Hoy, Sifuentes vuelve a la carga con Celion, un proyecto que, a primera vista, parece seguir el mismo patrón. A diferencia de Xifra, que también ofrecía productos de salud como fachada, Celion promueve clases de trading donde supuestamente los inversionistas tienen el control de su dinero. Sin embargo, la promesa de Sifuentes y su historial de empresas colapsadas levanta serias preocupaciones: ¿podrían estas cuentas de trading ser manipuladas o las supuestas ganancias evaporarse de la misma forma en que desapareció el dinero de Xifra? La historia nos enseña que el riesgo de que estas cuentas sean "quemadas" o que el dinero depositado se pierda es muy alto.
Pero la lista de irregularidades no termina ahí. La estrategia de Celion se apoya en una táctica bien conocida en el mundo de los esquemas piramidales: comprar líderes de la industria y pagar a oradores y supuestos "científicos" para dar credibilidad a su proyecto.
La falta de ética se extiende incluso a la distribución de sus productos de salud. Si bien Celion afirma contar con permisos sanitarios en México, reportes indican que sus productos están entrando de contrabando en otros países de Latinoamérica, como Colombia, Ecuador y Perú, sin las autorizaciones de entidades reguladoras como el INVIMA. ¿Qué puede esperarse de la ética de una empresa que evade las normativas de salud pública, poniendo en riesgo a sus propios clientes?
La pregunta que se hacen muchos es: ¿se trata de un nuevo esquema de captación de capital que correrá la misma suerte que Xifra, Decentra y el polémico modelo de Mavie-Ultron? Los que vivieron en carne propia el colapso de sus empresas anteriores advierten que las promesas de dinero fácil y rápido suelen ser la fachada de un esquema piramidal, donde los primeros ganadores son los que están en la cima, mientras que la base de la pirámide termina perdiendo su inversión.
Ante la falta de regulación y los antecedentes de su CEO, los expertos en finanzas y salud pública advierten a los potenciales inversionistas que investiguen a fondo, que no se dejen llevar por las promesas de ganancias garantizadas y que siempre desconfíen de las oportunidades que parecen demasiado buenas para ser verdad. La historia de Jonathan Sifuentes es un claro recordatorio de que en el mundo de las inversiones, el pasado suele ser un prólogo del futuro.
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