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La Direct Selling Association (DSA), la asociación que representa a las empresas de venta directa en Estados Unidos, ha emitido una alerta a sus miembros sobre la incertidumbre generada por las recientes idas y venidas en las normas del Departamento de Trabajo de EE.UU. (DOL) con respecto a la clasificación de los trabajadores como empleados o contratistas independientes. Esta situación, que afecta directamente a millones de emprendedores independientes en el sector de la venta directa, podría tener consecuencias significativas en su capacidad para operar sus negocios con flexibilidad y autonomía.
Un Vaivén Regulatorio que Genera Incertidumbre:
El DOL ha estado revisando y modificando sus reglas sobre la clasificación de contratistas independientes bajo la Ley de Normas Justas de Trabajo (FLSA). En enero de 2024, se publicó una nueva regla que introducía un test de "realidad económica" de seis factores para determinar si un trabajador es un empleado o un contratista independiente. Esta regla, que entró en vigor en marzo de 2024, fue vista por muchas empresas, incluida la DSA, como una amenaza para la clasificación de los vendedores directos como contratistas independientes, ya que complicaba el proceso de clasificación y potencialmente aumentaba el riesgo de que fueran considerados empleados, lo que conllevaría mayores obligaciones para las empresas.
Sin embargo, en un giro inesperado, el 1 de mayo de 2025, el DOL emitió un Boletín de Asistencia de Campo (FAB) en el que instruye a sus investigadores a no aplicar la regla de 2024 en los casos de cumplimiento actuales. En cambio, se les indica que utilicen la guía preexistente, que se basa en un análisis de la "totalidad de las circunstancias" y pone mayor énfasis en factores como el control del empleador sobre el trabajo y la oportunidad de ganancia o pérdida del trabajador.
La DSA Expresa su Preocupación:
La DSA ha expresado su preocupación por la confusión generada por este cambio de postura del DOL. La asociación argumenta que la regla de 2024, aunque ya no se esté aplicando activamente, sigue vigente a efectos de litigios privados, lo que crea una situación compleja para las empresas de venta directa. La DSA se reunió con altos funcionarios del DOL a principios de este año para expresar sus inquietudes y sigue buscando la reintroducción de una legislación que defina claramente a los vendedores directos como contratistas independientes bajo la FLSA.
¿Qué Significa esto para las Empresas de Venta Directa y sus Vendedores?
La decisión del DOL de no aplicar la regla de 2024 en la actualidad podría interpretarse como un alivio temporal para las empresas de venta directa. Sin embargo, la incertidumbre persiste, ya que el DOL no ha descartado la posibilidad de emitir nuevas reglas en el futuro.
Es crucial que las empresas de venta directa:
- Se mantengan informadas: Sigan de cerca las actualizaciones y la nueva guía del DOL sobre la clasificación de contratistas.
- Revisen sus acuerdos con los vendedores: Asegúrense de que los acuerdos con los vendedores directos reflejen claramente su estatus como contratistas independientes y cumplan con las leyes estatales y federales aplicables.
- Busquen asesoramiento legal: Consulten con abogados especializados en derecho laboral para garantizar el cumplimiento y minimizar el riesgo de litigios.
La DSA continúa abogando por una legislación clara y estable que reconozca la naturaleza única del modelo de venta directa y proteja el estatus de contratistas independientes de sus vendedores. La situación sigue siendo fluida y las empresas de venta directa deben estar preparadas para adaptarse a los posibles cambios regulatorios en el futuro.
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